|

Manhattan con Mezcal: La variante perfecta para los amantes del whisky y el mezcal

El Manhattan es un cóctel icónico que ha cautivado a los amantes del whisky desde hace más de un siglo. Sin embargo, en los últimos años, la mixología ha adoptado un enfoque experimental al mezclar distintos destilados, y uno de los resultados más interesantes es el Manhattan con mezcal. Esta variante mantiene el equilibrio y sofisticación del clásico Manhattan, pero con el toque ahumado y profundo del mezcal. En esta guía, te mostramos cómo prepararlo, algunos consejos para elegir los ingredientes y cómo disfrutar de su sabor único.

¿Qué es el Manhattan con mezcal?

El Manhattan es uno de esos cócteles que no necesitan presentación. Nació en los bares elegantes de Nueva York en el siglo XIX y, desde entonces, ha sido el cóctel de cabecera de muchos. Aunque su preparación original utiliza whisky, el mezcal le da una nueva vida a esta receta clásica, aportando un perfil ahumado que convierte cada sorbo en una experiencia memorable.

Esta variante retiene la estructura del Manhattan tradicional: el equilibrio entre el destilado, el vermut dulce y los amargos. Pero el cambio clave es el mezcal en lugar del whisky. ¿El resultado? Una bebida robusta y con carácter, perfecta para aquellos que buscan sabores más complejos.

La magia del Manhattan con mezcal radica en cómo el ahumado del mezcal combina con el dulzor del vermut y el toque amargo, creando una mezcla de sabores profunda y en capas. Aunque sigue siendo un cóctel fuerte, el mezcal aporta una suavidad terrosa que lo diferencia de la intensidad pura del whisky. En resumen, es una versión del Manhattan que te desafía a reimaginar este clásico.

Ingredientes y utensilios necesarios

  • Mezcal: Lo ideal es un mezcal joven y suave, como Espadín, que mantenga su sabor ahumado sin dominar el cóctel.
  • Vermut dulce: El vermut es esencial para balancear la intensidad del mezcal; opta por un vermut de buena calidad.
  • Amargos: El amargo de Angostura es el más común, pero también puedes experimentar con amargos de naranja para un toque cítrico.
  • Decoración: Una cáscara de naranja o una cereza al marrasquino para añadir un toque visual y aromático.
  • Utensilios: Necesitarás una cuchara de bar, vaso mezclador, colador y una copa de cóctel previamente enfriada.

Las proporciones recomendadas son 60 ml de mezcal, 30 ml de vermut dulce y 2 gotas de amargo. Este balance asegura que el mezcal resalte sin abrumar, mientras el vermut suaviza el trago.

Cómo hacer un Manhattan con mezcal perfecto

Preparar un Manhattan con mezcal puede parecer intimidante, pero en realidad es simple. Empieza enfriando la copa de cóctel en el congelador o llenándola con hielo y un poco de agua por unos minutos. Este paso marca la diferencia, ya que beber un Manhattan bien frío mejora notablemente su sabor.

A continuación, llena un vaso mezclador con hielo y añade 60 ml de mezcal, 30 ml de vermut dulce y un par de gotas de amargo. Remueve con la cuchara de bar, despacio y sin prisa. Aquí, remover en lugar de agitar ayuda a evitar que se diluya demasiado y mantiene la textura tersa que caracteriza al Manhattan. Cuando el cóctel esté bien mezclado y frío, cuela sobre la copa de cóctel fría.

Para finalizar, decora con una cáscara de naranja o una cereza. La cáscara de naranja añade un toque cítrico, mientras que la cereza intensifica el dulzor del vermut, aportando un toque visual clásico. ¡Y listo! Tienes en tus manos una versión perfecta de Manhattan con mezcal.

Consejos para elegir el mejor mezcal para tu Manhattan

No todos los mezcales son iguales, y al preparar un Manhattan, esta diferencia se nota. Un mezcal joven, como el Espadín, suele funcionar bien para cócteles, ya que su sabor es robusto y ahumado, pero sin abrumar el trago. Sin embargo, para quienes buscan algo más complejo, los mezcales de Tobalá o Ensamble pueden añadir una capa extra de profundidad.

También hay que tener en cuenta si el mezcal es joven o añejo. El mezcal joven es ideal para quienes buscan un cóctel fresco, con el ahumado en primer plano. Los mezcales añejos, en cambio, tienden a tener notas más suaves, como caramelo y vainilla, que pueden aportar un toque distinto al Manhattan, dándole un perfil más maduro y complejo.

Finalmente, asegúrate de probar varios estilos de mezcal antes de decidir cuál es tu favorito. El mezcal tiene un sabor único y fuerte, así que encontrar el adecuado puede ser cuestión de experimentar un poco hasta dar con el perfecto para tu Manhattan.

Variantes del Manhattan con mezcal que debes probar

  • Mezcal Old Fashioned: Para una variante que combina elementos del Manhattan y del Old Fashioned, prueba sustituyendo el vermut por azúcar y añadiendo un par de gotas más de amargo.
  • Manhattan con mezcal y vermut seco: Si prefieres un trago menos dulce, usa vermut seco en lugar de dulce. Esto resaltará el ahumado del mezcal de una manera única.
  • Infusión de hierbas o especias: Si quieres experimentar, añade al cóctel hierbas como romero o especias como cardamomo. Esto le dará un toque aromático y fresco al Manhattan de mezcal.

Estas variaciones permiten personalizar el Manhattan con mezcal según tus gustos. Cada una aporta una dimensión distinta, manteniendo la esencia del Manhattan original pero llevándola en direcciones sorprendentes.

Beneficios del mezcal en cócteles

El mezcal no solo destaca por su sabor, sino también por sus beneficios en los cócteles. A diferencia de otros destilados, el mezcal se produce de manera artesanal, con técnicas tradicionales que preservan su sabor y calidad. Esto significa que cada botella es única, ofreciendo una experiencia de sabor auténtica y profunda.

Además, el mezcal es naturalmente bajo en azúcares, lo que hace que el Manhattan con mezcal sea una opción más ligera en comparación con otros cócteles. Su elaboración lenta y cuidadosa también le da una textura rica y compleja, perfecta para mezclarse con el vermut y los amargos en un Manhattan.

Por último, el mezcal enriquece cualquier cóctel, dándole un carácter ahumado y sofisticado que difícilmente se encuentra en otros destilados. Es un destilado que se disfruta lentamente, ideal para un cóctel que exige calma y sabor.

Maridaje: Comidas que combinan con un Manhattan de mezcal

  • Platos mexicanos: Un Manhattan con mezcal es perfecto con tacos al pastor o chiles rellenos, ya que ambos sabores se complementan a la perfección.
  • Carnes ahumadas: Las costillas o el cerdo asado resaltan el ahumado del mezcal, haciendo que el cóctel y el plato se complementen.
  • Quesos curados: Quesos fuertes como el cabrales o el manchego añaden un contraste interesante, acentuando la riqueza del Manhattan.
  • Postres: Chocolate amargo o higos secos acompañan muy bien al Manhattan de mezcal, resaltando su dulzura sutil.

Este cóctel es tan versátil en su maridaje como en su sabor, ideal para acompañar desde platillos salados hasta postres. Experimenta con tus comidas favoritas para encontrar las combinaciones que mejor realzan su sabor.

El Manhattan con mezcal es una alternativa perfecta para aquellos que buscan redescubrir un clásico de la coctelería con un toque ahumado y exótico. Este cóctel combina la elegancia del Manhattan tradicional con la intensidad del mezcal, creando una experiencia única en cada sorbo. Experimenta con los ingredientes y prueba diferentes tipos de mezcal para encontrar tu versión perfecta. Sin duda, es una excelente opción para quienes buscan algo diferente y sofisticado.

Publicaciones Similares